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Jaime Reig – Poniente CDMX 17-18

"HAY MÁS FELICIDAD EN DAR QUE EN RECIBIR"

“Hay más felicidad en DAR que en recibir” (Hechos 20,35), Esta fue la frase por la que decidí dar un año de mi vida al servicio de Dios y al prójimo.

Empece mi año con un cursillo de formación en el que encontré una gran familia con cada una de esas 57 personas que iban a dar un año. Un mes que me ayudo a dar ese gran paso en mi vida. El apostolado en el que fui destinado fue la sección del regnum Christi jóvenes en el poniente de la ciudad de México.

Comenzó el mejor año de mi vida, sabia que no iba a ser nada fácil, pero desde el primer momento lo puse en manos de María. Trabajaba en 4 colegios, me dedicaba a dar diálogos a esos jóvenes, me contaban sus problemas, ambiciones, éxitos, los conocía y de esta manera poderles ayudar, motivar pero sobre todo llevarles el nombre de Dios. En cada uno de estos diálogos aprendía muchas cosas ya que conversando sobre cosas de Dios muchas veces los jóvenes me daban un gran ejemplo.

Jaime junto al equipo de consagradas y padres que trabajan con jóvenes en el Poniente de la Ciudad de México.

En un apostolado de la sección.

Junto a un futuro colaborador en la Basílica de Guadalupe.

Lo mas importante del año fue la vida de oración, nunca había tenido una vida de gracia así, pero te das cuenta que lo necesitas y que gracias a ello podrás ser una persona muy feliz.

 La persona que más me ayudo este año fue la Virgen María, todos los días tenia ese rato dedicado para ella. En uno de los colegios que trabajaba (Francés Pasteur) en el que estaba el ECyD y el regnum Christi, vi la grandeza de cada una de las personas de ese colegio, pero vi que algo faltaba en la escuela, eso era la Virgen María por ello inicie un proyecto de hacer una gruta de la Virgen María ya que era una persona que siempre iba a estar presente. Cuando inauguramos la gruta era la persona más feliz del mundo porque sabia que Dios había construido esa gruta.

Hubieron momentos difíciles, estaba lejos de mi familia, falleció mi abuela, el sismo del 19 de septiembre pero me di cuenta de la fuerza de Dios. Agradezco este año, en el que forme, aprendí muchas cosas, hice muchas amistades, pero sobretodo conocí mas mi fe y a Cristo. Cambie como persona, no me arrepiento y volvería este año de colaboración. Una vez colaborador siempre colaborador.

En misiones.

Con un grupo de españoles que participaron en el Encuentro Nacional de Jóvenes en Guadalajara.

En un apostolado de construcción de casas.