Diego Deschamps – Oaklawn Academy 13-14
"EL AÑO DE COLABORADOR ME HA CAMBIADO LA VIDA"
El ser colaborador es una experiencia que te ayuda a formarte humana y espiritualmente.
Mi destino como colaborador fue en Oaklawn Academy. Para mí era una gran emoción poder ayudar como colaborador a la academia en la que fui estudiante hace 5 años. El regresar a Oaklawn era una experiencia muy emocionante, pero que exigía mucha responsabilidad y entrega. Al principio, fue difícil acostumbrarme a llevar un horario de oración, de vida comunitaria y de apostolado, pero después de un tiempo, la oración se volvió ese momento de reflexión y de encuentro con Cristo que me ayudaba a seguir adelante y a entregarme al máximo en el apostolado.
La vida en comunidad fue un poco más fácil acostumbrarme ya que éramos siete colaboradores viviendo la misma experiencia. Como en todo, hubo días difíciles pero el apoyo entre los siete nos mantuvo a todos firmes en el apostolado y sobre todo unidos como equipo de colaboradores.
Reunión con los directores del programa de colaboradores.
En un día de convivencia.
En un paseo a Chicago.
Como apostolado, fui responsable de treinta y ocho niños. Al inicio me costó adaptarme, pero después de un tiempo ya todo era diferente. Todos los días era una experiencia nueva y sobre todo una oportunidad de enseñarles de la vida, de ayudarlos en su formación, pero sobre todo de ayudarles a formar su vida espiritual y su amistad con Cristo.
Este año como colaborador me ha cambiado la vida ya que he madurado mucho en mi vida humana, pero sobre todo he tenido un crecimiento impresionante en mi vida espiritual. Mi oración ha cambiado, se ha convertido en una relación más cercana a Dios, una más familiar.
Hoy puedo decir que el ser colaborador no solo es dar un año de tu vida a Dios en el Regnum Christi a través del programa de colaboradores, sino que es un año en el que empiezas a realmente ver cómo todo lo que el mundo te vende son puras cosas superficiales y que el tener está en darte a los demás. Porque cuando das tu esfuerzo, tu energía, tu tiempo, en pocas palabras todo tu ser, es cuando realmente empieza a cambiar tu vida y vez cómo todo lo que el hombre necesita se reduce a una sola: “Dios”.
En Roma con los alumnos de la academia y demás colaboradores.
De visita en San Pedro.
Colaboradores con Mons. Jorge Patrón Wong.